lunes, 23 de noviembre de 2015

Bienvenidos a mi nuevo blog.

En este blog les daré una pequeña muestra de la cultura de Tehuantepec.



Entre los trajes regionales mexicanos, uno de los más conocidos y admirados por el mundo entero, es sin duda el de las mujeres de la etnia zapoteca que habitan en el Istmo de Tehuantepec. Este nace en Tehuantepec oaxaca.


El traje regional de tehuana está integrado por 2 piezas, la blusa llamada huipil y enahua (falda). Ambas piezas van bordadas y el tema general son las flores de diversos colores y tipos, la tela sobre la cual se borda puede ser satin, terciopelo o ambas.  

El traje de tehuana para novia es de dos piezas, generalmente la tela es satín blanco y el bordado es también blanco, representando flores, la joyería está elaborada con monedas y cadenas de oro 



Aunque el traje de gala es bordado en satín o terciopelo, la vestimenta diaria es un huipil con bordado sencillo y falda sin bordado o un bordado sencillo. Existen diferentes tipos de bordados lo que hace que el traje de gala sea siempre único: no hay dos trajes iguales.





El traje de tehuana ha estado presente en grandes personalidades, una de ellas es sin duda la gran pintora Frida Kahlo, quien en su época tomó esta vestimenta como una nueva piel, como un abrigo diario, el cual dio a conocer y hasta la fecha lo sigue haciendo presente por todo el mundo, en su imagen (plasmada en fotografías), así como en sus pinturas.


EVOLUCIÓN:


Enredo y resplandor (huipil grande)


Antes de la Colonia, precisa, la tehuana portaba un sencillo enredo de algodón tejido de manera manual y andaba con el torso desnudo.
Posteriormente, en tiempos coloniales, se empezaron a cubrir el torso con una "bolsita" para guardar algunos objetos, misma que más tarde se transformó en una blusa, antecedente del huipil

En tiempos coloniales, surgió la primera enagua y huipil pero se trataba de piezas muy sencillas de tela de algodón adornadas con listones de colores que hacían un gran contraste con el traje. Tres listones horizontales en la falda y tres en forma de rectángulo en la blusa o hupil.



Y es entonces cuando empiezan las mujeres a adornar su cabeza con flores: al lado izquierdo en el caso de las solteras y al lado derecho las casadas, al igual que el uso de la mascada bajo el mismo criterio.

Hacia 1900 surge el traje de galón, el cual estaba extraviado en la historia pero que ha sido recuperado a partir de 1983  y ha cobrado un nuevo auge por su gran elegancia y materiales de gala, de donde le proviene el nombre "galón".
Posteriormente surge  el traje de costura, con figuras geométricas en hilo de algodón, con tres cenefas de tales figuras en la enagua y en el huipil. Este modelo surge con la llegada de unas pequeñitas máquinas de coser a Tehuantepec.

Las flores llegan al traje de la tehuana hacia 1925, en los trajes con estampado tejido que para entonces sólo se valían de hilos rojos y amarillos. La razón de estos únicos colores, es que provenían de España y sólo traían los colores de su bandera.

La enagua y huipil de terciopelo con flores bordadas en múltiples colores, con holán  y, resplandor blancos, y alahajas de oro, es un producto ya más refinado gracias a la intervención de la gran benefactora de Tehuantepec, la empresaria Juana C. Romero, quien introdujo al Istmo de Tehuantepec hilos de seda de múltiples colores y una variedad de telas provenientes de Europa.



Este traje se acompañaba de un mantón de Manila, pues era la época en que el Istmo de Tehuantepec recibía a los mercaderes que venían del otro lado del Pacífico con productos de gran atractivo para las mujeres que gustaban de adornar sus ropajes.